Miguel Ángel y Vasari "protagonistas" en el Palazzo Vecchio
Vie, 01/17/2025 - 14:04
En el Museo del Palazzo Vecchio dos exposiciones dedicadas a dos grandes maestros del Renacimiento florentino: Miguel Ángel Buonarroti y Giorgio Vasari.
A los dos maestros los unía una amistad consolidada en el período en el que el arquitecto comenzó a trabajar en Roma para el cardenal Alessandro Farnese, pero cuyos inicios se remontan a los años de la primera estancia de Vasari en Florencia, entre 1542 y 1543.
Para Miguel Ángel Vasari era "Messer Giorgio", el "querido amigo", mientras Vasari lo llamaba Michele Agnolo, el "artista divino y maravilloso", considerando haberlo conocido como el mayor de la infinita felicidad humana.
Y quizá no sea casualidad que el Palazzo Vecchio acoja hasta el 26 de enero de 2025 “Miguel Ángel y el poder”, una exposición dedicada a la visión política del genio florentino, y hasta el 9 de marzo de 2025 “El Gran Salón. Giorgio Vasari para Cosimo I de Medici", una exposición dedicada a la génesis y grandeza del Salone dei Cinquecento.
“Miguel Ángel y el poder”, en un recorrido de más de 50 obras entre esculturas, pinturas, dibujos, cartas autógrafas y vaciados en yeso, nos habla de la relación de Miguel Ángel con el poder, su visión política y sus relaciones con los poderosos de la época. Entre las obras expuestas se encuentra el busto de Bruto, expuesto por primera vez en la historia en el Palazzo Vecchio: un retrato ideal del asesino tiránico, la obra puede considerarse un manifiesto político.
“El Gran Salón. Giorgio Vasari para Cosme I de Medici" nos cuenta la transformación que afectó al Gran Salón del Palazzo Vecchio en el siglo XVI, convirtiéndolo en el emblema del poder de los Medici, hoy conocido como Salone dei Cinquecento. En 1565 Cosme I de Medici, con motivo de la boda de su hijo Francesco con Juana de Habsburgo, confió la decoración de la sala a Giorgio Vasari. El proyecto involucró a un grupo de artistas y artesanos, comprometidos a elevar los muros siete metros y crear un artesonado que celebrara las virtudes de los Medici y las hazañas militares de Florencia. A través de dibujos, documentos históricos y trabajos preparatorios expuestos, la exposición reconstruye el proceso creativo y técnico que condujo a la decoración de la sala.