Fue Miguel Ángel Buonarroti el Joven, sobrino bisnieto de Miguel Ángel, quien dio a la Casa Buonarroti, en la primera mitad del siglo XVII, el aspecto de palacio que todavía hoy conserva. Comisionó a los más importantes pintores activos en aquel momento en Florencia (de Pietro da Cortona a Artemisia Gentileschi, de Jacopo Vignali a Cecco Bravo, de Cristofano Allori al Passignano por citar solo los más conocidos) la decoración de cuatro salas que celebraban las glorias del gran antepasado y de la familia, que todavía hoy forman parte del recorrido museístico. Dejada a la ciudad por el último descendiente directo, Casa Buonarroti fue abierta al público en 1859. El precioso Archivo y la Biblioteca están disponibles a los estudiosos para su consulta. El Museo expone, de Miguel Ángel, las dos obras maestras juveniles – la Virgen de la escalera y la Batalla de los centauros -, la colección de bocetos, el modelo para la fachada de San Lorenzo y, expuestos, a turno en una sala expresamente equipada, en pequeños grupos, la más rica colección del mundo de diseños originales de Miguel Ángel, propiedad de la Casa Buonarroti. La visita del Museo comprende también las colecciones de arte de la familia, que van desde importantes piezas arqueológicas romanas y etruscas, a importes ejemplos del primer Renacimiento, a obras del periodo barroco hasta los testimonios de la escultura florentina de mitad del siglo XIX.